Etiqueta: Ancestros

Cuando Mulán se alista a la batalla para impedir que recluten a su padre, conoce a Shang, el capitán del ejército, pero él cree que es un chico. Poco a poco la relación entre ellos va mejorando hasta el punto de que Mulán salva la vida de su capitán.

Los Hunos han atrapado al Emperador de China y para rescatarlo Mulán ha trazado un plan. Tanto ella como sus compañeros de ejército se van a disfrazar de mujeres para poder acercarse a los Hunos sin provocar sospechas. ¿Les funcionará?

Mushu intenta aconsejar a su amiga Mulán para que no se meta en líos. Ella ha de ser un «buen chico» y hacer todo lo que el capitán la diga y no meterse con sus compañeros. Ella le escucha paciente.

Mulán ha decidido ser un gran soldado y para ello debe entrenar muy duro. Se pasa las noches trabajando para que los resultados se puedan ver por la mañana. El capitán Shang va a estar muy orgulloso de ella.

Mushu ha perseguido a Mulán y ahora se encargará de que ella esté a salvo. Cuidará de ella e intentará que no se meta en líos, aunque después de lo que ha hecho y de cómo es ella, todos sabemos lo difícil que lo tiene.

Esta joven ya ha entrado en edad casadera. Por eso su madre y su abuela la acompañan a que se prepare para agradar al que puede ser su futuro esposo. Un vestido largo y ceñido, un bonito recogido de pelo con una horquilla y mucho maquillaje es lo que tienen preparado para ella. Sus planes para el futuro van a dar un giro inesperado.

Este divertido dragón es un poco chapucero. Un despiste suyo provocó que a un antepasado de Mulán le cortaran la cabeza y eso hizo que le relegaran a «despertador» de los antepasados al tocar el gong. Un nuevo error suyo hace que termine acompañando a Mulán en su loca aventura guerrera.

La señora Fa es la abuelita de Mulán. Ella, al igual que los padres de la joven, quiere que su nieta honre a la familia encontrando un buen esposo. Para ello le proporciona un grillo de la suerte que le acompañará en sus locas aventuras.

Este divertido dragón es un poco chapucero. Un despiste suyo provocó que a un antepasado de Mulán le cortaran la cabeza y eso hizo que le relegaran a «despertador» de los antepasados al tocar el gong. Un nuevo error suyo hace que termine acompañando a Mulán en su loca aventura guerrera.

Mulán ha de prepararse para ser la mejor esposa, pero eso no va mucho con su forma de ser. Sabe que cuando conozca a su posible esposo ha de comportarse de forma correcta y que debe tener unos conocimientos muy concretos, pero ella no pretende estudiarlos, se conforma con escribirlos en su antebrazo para tenerlos muy a mano.

Mushu intenta aconsejar a su amiga Mulán para que no se meta en líos. Ella ha de ser un «buen chico» y hacer todo lo que el capitán la diga y no meterse con sus compañeros. Ella le escucha paciente.

Mulán ha decidido cometer una locura. Ha cogido la armadura y la espada de su padre, se ha cortado el pelo y ha ido a alistarse a la batalla en su nombre, haciéndose pasar por chico. Para evitar que la pase nada malo, su abuela ha pedido ayuda a los ancestros para que la protejan.

Mushu ha perseguido a Mulán y ahora se encargará de que ella esté a salvo. Cuidará de ella e intentará que no se meta en líos, aunque después de lo que ha hecho y de cómo es ella, todos sabemos lo difícil que lo tiene.

Shang es un apuesto militar fiel a sí mismo y a su país, es honesto, recto, sincero y tiene un gran corazón. Al principio puede parecer frio pero cuando se le conoce se puede observar que es un hombre tierno y bondadoso.

Mulán ha decidido ser un gran soldado y para ello debe entrenar muy duro. Se pasa las noches trabajando para que los resultados se puedan ver por la mañana. El capitán Shang va a estar muy orgulloso de ella.

En una pelea contra los Hunos Mulán ha resultado herida, y aunque en un principio parece que han conseguido acabar con ellos, eso es un gran error. La revisión del médico hará que el gran secreto de Mulán salga a la luz. Todos se enterarán de que es una chica.