Este divertido dragón es un poco chapucero. Un despiste suyo provocó que a un antepasado de Mulán le cortaran la cabeza y eso hizo que le relegaran a «despertador» de los antepasados al tocar el gong. Un nuevo error suyo hace que termine acompañando a Mulán en su loca aventura guerrera.
Mushu y el grillo de la suerte
